El choóch: de los frutos del monte yucateco

Son de esos frutos del monte yucateco que actualmente se desconocen. Ya no vamos al monte a cosechar piñuelas, tampoco a chupar choóch. Así es, el choóch también ha corrido la misma suerte entre las generaciones jóvenes. Sólo la gente grande sabe de lo que hablamos, de ese fruto carnoso cuyo nombre científico es Lucuma Glomerata; una planta de un color amarillo profuso. Es de las familias zapotáceas, por lo cual “primo hermano” del zapote o el taúch, (el afrodisíaco maya). Es comestible con un sabor melífero, pero también de ornato por su frondosidad.

Justamente en estos meses es cuando florea en el monte de Yucatán, para dar fruto en julio y agosto, siendo banquete de los animales silvestres. La fruta es pulposa, lechosa, y en forma de una pera. De acuerdo con las hermosas conversaciones que escuchamos en el interior del estado, sabemos que para madurar un choóch que está sazón pero “todavía le falta”, hay su procedimiento. Usted tiene que aventarlo al aire y cacharlo varias veces, rotándolo cada vez que lo lanza y diciendo las palabras en maya: oken tak’an; hok’en che’eche (entre sazón salga lo crudo).

¿Que sigue? disfrutarlo, partiéndolo y se le sacan las semillas que tienen una cubierta con sabor a miel. Es importante señalar que lo pulposo no es lo comestible.