Xcambó: “eco arqueología en la playa”

Xcambó (lagarto celestial), posee edificios que permiten imaginar la prosperidad de sus habitantes en el apogeo del comercio salinero; pero también es opción para el turismo religioso como santuario de peregrinación a una virgen, y para el visitante ecológico que busca recrearse en ecosistemas frágiles.

Durante la colonia, los españoles desestimaron a la costa como espacio de urbanización, lo que mantuvo a Xcambó relativamente “escondido” entre los humedales donde se asienta, constituyéndose como un nicho cultural en un área natural con riqueza de flora y fauna endémica.  

La ubicación de Xcambó es única; posicionada entre Progreso y Telchac Puerto, a un lado de la carretera que une a estas poblaciones y que continúa hasta Dzilam de Bravo. Convergen en él diferentes perfiles cotidianos: playas, pesca, actividad salinera, haciendas, comercio y turismo, en un cruce carretero entre la costa y Dzemul.

Desde las estructuras se puede observar la mejor puesta de sol en el horizonte yucateco. Para llegar desde Mérida-Progreso-Telchac Puerto; poco antes de llegar a este último punto desvíese hacia el sur (a Dzemul, su cabecera); donde no se avanza mucho para llegar al sitio.

El lugar tiene cuerpos escalonados, esquinas redondeadas y arremetida, basamentos en talud, molduras en delantal, uso de gruesos aplanados y modelados de estuco, así como enormes mascarones. En el centro está la pirámide más alta, desde donde se puede observar el entorno que es parte del corredor de humedales de Yucatán.

La composición estructural que le existe, abarca 700 metros de este a oeste y 150 metros de norte a sur sobre un altillo natural. Su plaza central estuvo conformada por 11 edificios adornados con el mejor labrado en piedra que hoy día apenas se conserva. Además, en él se halló la más completa muestra osteológica de la zona norte.

Hacia el oriente de su plaza principal, a una distancia de 250 metros, se levantan tres estructuras publicas cuya disposición forma una plaza pequeña desde la cual se extiende un sak be’ (camino blanco), que conduce a una residencia noble, el sitio estuvo unido con Xtampú, Dzemul y Misnay, poblaciones de donde provenía su “mano de obra” en el cultivo de sal.

Xcambó, es de esos destinos que la jerga turística actual tipifica como “all included”, ya que reúne ecosistema, arqueología y recreación de sol y playa. Desde la travesía hasta este punto, garzas y flamencos le adornaran el paisaje. Anótelo en su agenda de fin de semana y luego nos cuenta lo que le pareció.